Soy Pipe Arias

Diamante / Colombia

Los campeones se forjan en los días difíciles

Mi vida antes de b:hip

Hace 8 años, mi vida era completamente distinta. Me encontraba como empleado de una empresa especializada en la fabricación de uniformes de ciclismo. Mi rol se centraba en el diseño gráfico, una tarea que conectaba con mi formación académica. Previamente, había vivido la experiencia de trabajar en los Estados Unidos como inmigrante, una etapa que dejó su huella en mi historia.

En aquel entonces, aunque tenía un ingreso que me brindaba independencia, mi situación se sentía algo estancada. Vivía en un modesto apartamento que compartía con amigos, y a pesar de la estabilidad, algo dentro de mí buscaba más.

En el fondo, tenía un sentimiento de inconformismo. Empecé a anhelar cambios y a desear oportunidades diferentes. Fue entonces cuando el proyecto de b:hip me encontró. Y así fue como comenzó todo.

Mis comienzos en b:hip

Curiosamente, la oportunidad de b:hip sucedió a través de mis padres, que ya llevaban tiempo en el negocio.
En ese entonces, el modelo de trabajo era muy tradicional, ya que solían invitar a amigos y familiares a las reuniones.

Mi hermana y yo no nos identificábamos con ese modelo de negocio. No queríamos llamar a nuestros conocidos para invitarlos a llevar adelante un negocio. Pero, luego aprendimos el sistema de Michael Sarfelt, y todo cambió.

Viajamos a México para conocer más sobre la oportunidad y notamos que el nuevo sistema se adaptaba a lo que nosotros queríamos: trabajar y crecer en esta industria con personas “desconocidas” como (no necesariamente amigos o familiares).
Entonces, en ese momento para nosotros el proyecto nos hizo un “click”.

Con b:hip dimos un giro de 180°

Cuando mi hermana y yo comenzamos en b:hip, todo dio un giro de 180 grados. Al conocer más en detalle el proyecto y su nueva metodología, tomamos la decisión de hacerlo.

Eso significó que seríamos los primeros en implementarlo en la ciudad de Medellín.

En ese entonces, llegaron varios mexicanos a trabajar con nosotros, entre ellos Juan Carlos Medellín y Daniel Vázquez, que actualmente están trabajando en b:hip.

Al ser los pioneros en Medellín, mi hermana y yo decidimos renunciar inmediatamente a nuestros trabajos y dedicarnos a tiempo completo al proyecto.

Mis desafíos en b:hip

El comienzo fue un gran desafío porque aún no dominábamos el modelo de negocio. No teníamos experiencia.

Aun luego, lo sentíamos como una aventura. Ambos estábamos muy cansados de lo que veníamos haciendo laboralmente. Mi hermana también tenía un empleo y no se sentía contenta, ni satisfecha.

Estaba cansado de trabajar para sobrevivir. Pagaba mis cosas y mis obligaciones, pero al final del mes no tenía mucho dinero para planear viajes o ahorrar, pensar en un carro, o en mi casa. Quería comenzar un nuevo camino en mi vida.

El comienzo nos generó mucha emoción. Habíamos empezado un camino diferente, una aventura. Y si bien tuvimos retos, atravesamos adversidades. Pero, creo que en ese momento no lo veíamos tanto como una adversidad. Teníamos un gran entusiasmo.

Conocimos a mucha gente que se sumaba al proyecto y se empezó a crear como una sinergia. Todo era muy chévere. No creo que los inicios hayan sido difíciles, sino que en realidad fueron muy buenos para nosotros.

Hablar en público y mi primera convención global

Cuando comencé en el proyecto, enfrenté un desafío personal muy grande: no estaba acostumbrado a hablar en público. Y en el negocio hacemos mucho eso: dar charlas, conferencias y llevar a cabo reuniones de equipo. Estamos con este tipo de exposiciones todo el tiempo.

Cuando iba al colegio y a la universidad, se me dificultaba dar presentaciones porque era muy introvertido y un poco tímido.

A los dos meses de haber empezado el negocio, viajé a Tailandia para asistir a la primera convención global. En ese entonces, todavía no ganaba lo suficiente como para costear mis viajes, pero tuve la visión de decir: “Bueno, creo que es importante invertir en mi futuro y conocer sobre lo que está pasando al otro lado del mundo”. Así que, tomé el impulso de ese viaje y fue la mejor decisión que pude haber tomado.

Hace unos años mi forma de pensar y mi personalidad eran muy diferentes a las de ahora. Pero gracias al desarrollo de este proyecto, mi vida cambió. Superé mis miedos y comencé a desenvolverme de una manera completamente nueva, muy distinta a la de ese Felipe de hace 8 años.

Al principio, los cambios económicos eran pequeños, ya que eran bastante parecidos a lo que ganaba antes. Pero sí sentí una estabilidad emocional que antes no tenía.

A partir como del cuarto o quinto mes, me sorprendí al notar que ya había duplicado mis ingresos. Esto junto con los viajes y las cosas que antes nunca había hecho me dieron la convicción y la certeza de que estaba en el lugar correcto.

¿Cómo describiría a un líder de b:hip?

Siempre he dicho que el liderazgo en b:hip tiene como un ADN muy especial. Los líderes de b:hip nos han entrenado y enseñado de todo. Son personas que siempre están dispuestas a lo que sea y para cualquier reto.

Digamos que, en algún momento de ese proceso de superar mis miedos de hablar en público, traté de evadir alguna que otra charla. Pero nunca lo hice porque siempre se nos recomendó hacerlo igual, sin importar cuales sean nuestros miedos y aceptar el resultado ya sea bueno o malo. Esto me ayudó a enfrentar y superar mis miedos.

No hay lugar para excusas ni pretextos cuando se trata del liderazgo en b:hip. Se trata de estar siempre a tope, indistintamente de si te fuiste de fiesta la noche anterior. Al día siguiente, tienes que estar ahí y dar el ejemplo. Se trata de marcar el camino a los demás.

Para mí, lo más valioso que tenemos, es la forma de liderar y el tipo de personas que desarrollamos.

¿Cómo motivo a mi equipo en b:hip?

A veces, la vida no sigue un camino recto hacia el éxito y es fácil perder el enfoque. Con mi equipo, nos esforzamos constantemente por el bienestar y la unión de todos, y para lograrlo, no escatimamos en charlas, talleres y actividades que inspiren y motiven.

Salimos de la oficina, nos reunimos para cenar o nos encontramos en alguna finca para cortar la rutina diaria. Queremos crear una sinergia renovadora. Buscamos ese aire fresco que revitaliza y motiva a nuestro equipo, tratando de hacer algo diferente para tener un recreo cuando todo se vuelve un poco monótono.

Además, ofrecemos incentivos emocionantes como estancias en hoteles prestigiosos. No nos limitamos a nivel local, también organizamos actividades por Latinoamérica con todos los líderes de la región.

Queremos que cada miembro del equipo se sienta motivado a trabajar para crecer y alcanzar sus propias metas. Cada evento importante viene acompañado de una promoción, un reconocimiento valioso por el esfuerzo individual.

El camino de b:hip y el Camino de Santiago tienen algo en común

Afortunadamente, tenemos unos líderes muy especiales, como la familia Medellín. Son personas espirituales y creyentes, que han hecho el Camino de Santiago en España en varias ocasiones. Yo hacía rato quería vivir esa experiencia, hasta que un día, ellos me invitaron a hacerlo.

Caminamos 11 días, unos 20 o 30 kilómetros diarios, como 280 kilómetros en total. Fue una experiencia muy bonita y desafiante.

Después de haber vivido semejante experiencia inolvidable, comencé a compararla un poco con el proceso del proyecto de b:hip. El camino tiene ciertas etapas que comparten: está esa etapa física, luego la etapa mental, y al final está la etapa espiritual.

LA ETAPA FISICA: Los primeros días te cuesta muchísimo, porque no estás acostumbrado a caminar recorridos tan largos. ¡Me dolían los pies!

Así que esos primeros 3, 4 días te levantas agotado, con los músculos muy cansados, con los pies como decimos aquí “amayugados”. Es como que pisas y duele. Pero lo curioso, es que, a partir del cuarto, quinto, sexto día, tu cuerpo comienza a acostumbrarse.

Ya no sientes tanto dolor físico, te vas adaptando al proceso, y entonces ya empiezas a ser un poco más consciente de dónde estás. Y la fatiga y el dolor se van y ya pasas a la siguiente etapa.

LA ETAPA MENTAL: en esta etapa ya comienzas a contemplar más los paisajes, a conocer a las personas que están compartiendo el trayecto contigo, a escuchar sus historias. Realmente empiezas a disfrutar más del camino y de todo lo que ocurre a tu alrededor.

Y luego, te vas acercando a la parte final.

LA ETAPA ESPIRITUAL: es donde ya el caminar se da por sí solo, empiezas a reflexionar sobre tu propia vida y hacia donde continuarás. Luego de experimentar esto, empecé a comparar todas esas etapas que viví durante ese camino con las del proceso mismo de b:hip.

Cuando una persona empieza el proceso de trabajo en b:hip, en cierta manera, el principio se vive un poco como esa etapa física, dado que te tienes que adaptar a nuevos horarios. Puede que te sientas un poco cansado y extenuado, ya que el ritmo de vida en b:hip es un poquito diferente al ritmo laboral tradicional.

Por ejemplo, debido a ciertas reuniones trabajamos fines de semana. Los sábados por lo general tenemos los eventos más importantes. También está el tema del manejo de las redes sociales que para algunos puede ser algo muy nuevo. Todo esto junto puede generar con una sensación de cansancio, pero en un buen sentido. Significa que estás avanzando.

Luego pasan a esa etapa mental, que es ya donde te vas formando de a poco como un líder, ya que empiezas a construir tu propio equipo, tu organización. Adquieres conocimientos. Empiezas a dar charlas, eventos, y ya cuentas con esas habilidades con las que no contabas antes.

Y al final, llega la etapa espiritual, donde comienzas a poner en práctica tus aprendizajes, tu manera de pensar e inspiras a tu equipo. Los ayudas a resolver sus problemas. Las personas comienzan a dirigirse a ti para que los guíes y les des consejos.

Mi misión es compartir con mi equipo mi propia experiencia para ayudarlos a evitar los errores que yo cometí en el pasado.

Es así que, puedo relacionar esta experiencia con el proyecto de b:hip al pensar en el Camino de Santiago. Lo veo como un viaje que debes recorrer. Debes permitir que este viaje te guíe, revelándote los desafíos, los cambios que vienen y mostrándote cómo tu vida se transforma a medida que avanzas.

¿Es b:hip un esquema piramidal o una estafa?

En Colombia, hay muchas empresas inescrupulosas que desafortunadamente, han estafado a la gente. Entonces, esto crea como una atmósfera cultural donde se considera que todo es igual, de que todo es piramidal, de que todo es una estafa.

Nosotros hemos aprendido siempre a hablar de estos temas muy de frente. De hecho, tenemos un espacio en los eventos para tratar ese punto. Por ejemplo, le digo a la gente que busque en internet información y van a encontrar comentarios buenos y otros no tan buenos en ciertos blogs.

Simplemente les decimos: “Oye, lee y toma tus propias decisiones. Puedes tomar el camino que consideres correcto. Nosotros ya te estamos diciendo aquí de que se trata todo y no hay mucho más que podamos hacer.”

Preferimos dejar que las personas descubran solas que no somos ni un esquema piramidal ni una estaba. Además, tocamos ese tema también en una de nuestras charlas de plan de trabajo, cuando las personas están en el proceso de ingresar al proyecto. Allí explicamos en detalle qué somos y qué no somos.

El impacto de b:hip en mi vida y en el de otras personas

En cuanto a un impacto propio, podría decir que gracias a b:hip he conocido lugares espectaculares, extravagantes y muy lujosos. Realmente como compañía siempre han demostrado mucho como pueden tirar la casa por la ventana por nosotros, con el ánimo de darnos lo mejor, agasajándonos por ser líderes y formar parte del proyecto.

Es un negocio millonario y realmente se nota cuando vamos a los eventos internacionales.

En cuanto al impacto que la empresa ha logrado en otras personas, hemos visto muchos casos y muy variados. Hay que entender que b:hip no es para todos, que también hay personas que no logran triunfar en este negocio, como sucede en muchos otros. Pero aun así, se van agradecidos, con grandes enseñanzas aprendidas, que los llevan a lograr muchos cambios en su vida.

A través de nuestra capacitación, les brindamos herramientas que ayudan a cambiar mucho su mentalidad, dándoles más herramientas y ayudándolos a superar sus limitaciones

Las personas con las que trabajamos en la actualidad, viven supremamente agradecidas por haber tomado la decisión de trabajar en b:hip y notan cómo sus vidas han cambiado.

Por ejemplo, tengo el caso de un downline, a quien aprecio mucho. El salía todos los días en una lancha y pescaba. Vivía descalzo, no tenía zapatos…

Poder ver hoy, el cambio que ha logrado en su vida, es impresionante. No contaba con grandes posibilidades en aquel momento y, aun así, logró entrar al proyecto. En sus inicios tardó un poco, porque para él era imposible conseguir el dinero para la inversión. Así que empezó a trabajar.

Si hoy lo vieras, pensarías que tiene la imagen de un artista o de un cantante. Es completamente otra persona. Se viste diferente, habla diferente, actúa diferente. Creo que es en ese tipo de historias tan bonitas, donde puedes ver un gran cambio de vida, es impactante.

En mi caso, yo no venía de la pobreza, digamos que más bien provenía de una clase media, pero no iba ni para adelante ni para atrás. Pero, no puedo decir que venía de una mala situación, porque mis padres de una u otra manera nos dieron bienestar y nos dieron estudios. Y a pesar de todo eso, mi vida ha cambiado de manera impresionante, no lo puedo negar.

En general, este un tipo de negocio que tiene que gustarte y tienes que sentirte bien haciéndolo. ¡Cada vez somos más los que decidimos hacerlo y tomamos la decisión de seguir adelante, superando las limitaciones y sintiéndonos invencibles, cada vez que festejamos nuestros éxitos!